Molestia Diminuta

Luego de el éxito de mi última misión me sentía enrachado, si, habías sido solamente una pero de igual manera me sentía muy confiado en mi habilidad para completar misiones considerando que la hize muy rápido gracias a mi invocación y al hecho de que el cachorro estaba relativamente cerca. Ahora me dirigía nuevamente a completar otra misión probablemente no me dejarían hacerme cargo de una misión de alto rango pero con lo que consiguiera estaría feliz. Últimamente habían habido algunos disturbios con un niño en el edificio del kage pero no le presté demasiada atención. Después de todo era solamente un niño y parecía que los demás se habían hecho ya cargo del asunto. Me dirigí hacia el tablón de misiones con todas mis herramientas ya equipadas y al llegar nuevamente una misión rango D, una misión rango C no estaría mal pero estaba satisfecho de tener algo que hacer. Tomé el pergamino y me retiré. Estando a punto de abrirlo escuché unos gritos que parecían ser de un niño a lo alto de una casa, pensé que quizás estaba solamente jugando con otros niños o hablando con sus padres o algo. De un modo o de otro no le dí importancia y seguí mi camino, llegando a uno de los puestos de comida de la aldea, me senté ordené mi desayuno y abrí el pergamino.

Para sorpresa mía mi misión era precisamente la tarea que había ignorado hace no mucho, controlar al niño gritando, los disturbios de los que había escuchado en la aldea no eran más que ese niño por lo que me apresuré a comer y me dirigí al edificio del kage para ver si lo encontraba aún en el lugar para poder tratar con él...

Al llegar al lugar tuve bastante suerte, el chico seguía allí, justo como la misión lo describía estaba arrojando huevos hacia la ventana mientras gritaba: - Sal kazekage! si eres tan hombre lucha contra mí! te reto por el título de kage! - Era un chiquillo valiente por lo menos, pero nada inteligente al estar haciendo eso. Di un salto hasta el edificio conjunto al del kage, el edificio del que el niño estaba lanzando huevos. Al verlo le dije - Eh chico! Baja de allí de una vez, no molestes a Lord Kazekage! - El niño me vió de pies a cabeza y contestó - ¿Que vas a hacer? ¿Eh!? Vas a huir como el resto de gallinas que me envió el kazekage que no quisieron luchar contra mí? - Dijo desafiante el pequeño niño, medía quizás 1.20 metros tenía como máximo unos 11 años. Si eso no había funcionado habría que tomar otras medidas. - No, no, no, no, no... Te diré que, si me derrotas a mí, personalmente iré donde Lord Kazekage para decirle que te conceda una audiencia y el reto por su título, de acuerdo? - el niño puso rostro de estárselo pensando - Jojojo, seguro! - Dijo sonriente - Bien, pero si yo te gano, dejarás en paz a Lord Kazekage!, Entendido? - Contesté mientras yo también sonreía. Asintió con la cabeza y preparó sus puños, estabamos en un techo así que había suficiente lugar para la "lucha". Corrió hacia mí y lanzó un puñetazo, era un niño un poco torpe y sin mucha fuerza así que solamente lo evadí. Posteriormente se dió la vuelta y corrió de nuevo, esta vez al acercarse a mí lanzó el puñetazo a medias ya que se detuvo y rápidamente lanzó una patada baja para hacerme caer, por un momento, por un instante logré ver con mayor lentitud sus movimientos, di un pequeño salto para evadir su patada, le tomé el puño y lo sujete con fuerza mientras lo lanzé con poca fuerza, lo suficiente para que se ensuciara un poco pero no quería hacerle daño. - Podemos seguir así niño, pero no lograrás hacerme nada. - Al parecer él también se dio cuenta y se frustró tanto que corrió con todas sus fuerzas hacia mí, nuevamente evadí el golpe pero esta vez le dí un pequeño golpe en la nuca sin mucha fuerza, para desfortuna mía esto lo hizo perder el equilibrio y caer por el techo, sin embargo se sostuvo del barandal a duras penas. 

Me acerqué a él lentamente y dije - Te sacaré de allí solamente si admites tu derrota y prometes dejar a Lord Kazekage en paz... - Con una sonrisa confiada. El niño se rindió y aceptó. Le tome del brazo, lo levanté y lo puse a mi lado, se sentó y se puso en una posición como de deprimido. - Tienes talento niño, esa patada tuya estuvo cerca de darme, no te angusties, seguro algún día logras ser kazekage... Debes entrenar y volverte más fuerte para ello, te llevará años probablemente pero valdrá la pena si eso es lo que quieres... - Dije mientras me levantaba y el niño se limpiaba unas pequeñas lágrimas, ambos bajamos de allí y yo me dirigí a hacer el reporte de mi misión. Sin embargo me quedé pensando en ese instante en el que mi visión mejoró... Quizás era hora de entrenar más fuertemente...