Watching the fear of others (Misión C)

por **Alice K. Deviluke U.** Dom Jul 07, 2013 5:08 am

Debes tener presente que no soy lo que ven tus ojos, soy la chica con afiladas espinas clavadas en mi carne, no dudes que te conozco, detrás de todo mi odio existe un asesino amor, no dudare en matar a mis amigos, si mis superiores dan la orden, no dudaría en morir por cumplir mi objetivo, pero todo eso son solo palabras llenas de veneno. La vida para mi es un simple juego. Es una lucha de supervivencia, es solo eso. Yo solo busco el placer de ver la sangre caer, solo para eso necesito vivir. Este mundo no cambiara si no lo obligo, todo será decidido por las reglas. Siempre observando el pasado y esperando el futuro. Escapar no es una opción, siempre llamare al dolor para poder darme cuenta que sigo viva. La vida no es un callejón sin salida. Soy la chica que vive con la soledad y detrás de mi odio hay un intenso amor. Mi tren del pensamiento fue detenido. No puedo evitar suspirar, ese era el tercer equipo Ninja que volvía del exterior de la villa y para mi sorpresa todo seguía igual. El mismo camino, las mismas estructuras, lo único que permanecía en movimiento, eran los cúmulos que iban y venían.

Enfoque el candil a la enorme puerta de la villa, pero solo logre ver a una serpiente que se arrastraba a su sucia madriguera. Le parecía de lo más patético esta clase de trabajo, en tiempos de relativa paz, no corríamos el riesgo de un ataque enemigo. Pero si la mano da la orden, hay que hacerla. Salí de esa pequeña caseta y recorrí toda la extensión de la puerta con el pequeño candil en mi mano. Nada, absolutamente nada y aun quedaban unas cuantas horas para que el próximo Ninja viniera. Abandone ese camino, subiendo a la torre de vigilancia, intentado ver el camino en su totalidad, el túnel entre las montañas estaba oscuro. Recorrí una gran parte de la muralla, intentado encontrar algo de diversión, pero todo era inútil. Ese lugar estaba completamente desabitado. El último tamo era el mas tétrico, cubierto de árboles, hojas secas adornaban el suelo, detrás de esos árboles se encontraban los miembros de las unidades ANBU.

Un ruido llamo mi atención, alguien se acercaba por el camino, ese ruido no era de un animal, las pisadas eran claras. De un rápido salto me deje caer de la muralla, aterrice limpiamente, el candil por suerte aun funcionaba, podían oírse con mayor claridad los pasos provenientes del exterior. Un viento helado agito el ambiente, un puñado de hojas y polvo se elevaron con violencia. El ruido paro por un momento, ya tenia mi mano metida en mi bolso. Observo unas cuantas sombras moverse, comenzando a tomar forma, por un instante contuve el aliento, para liberarlo con un gesto de aburrimiento. Los ninjas encargados de la puerta habían vuelto, ya no era necesario seguir en ese lugar, observo como mi remplazo había llegado, observándome con terror, solo lo ignoro. Esa misión había terminado, ahora solo tenia que esperar el mañana, para seguir con mi propósito. Noto como los ninjas recién llegados intentan hablarme, pero no puedo escucharlos, mi lado irracional me estaba controlando, debía escapar. Mis pies me llevaron directo a mi casa, ya no debía tener miedo, ya podía respirar.